La organización informó a través de una nota de que “muchos profesionales” se han dirigido a ellos para expresar su malestar después de que Òmnium Cultural asegurara que 200.000 profesionales de Cataluña apoyaban la celebración de la consulta soberanista.

Òmnium Cultural emitió esa valoración tras un acto por “el derecho a decidir” organizado en la Universidad de Barcelona (UB) el pasado 21 de julio y en el que colaboraron los colegios profesionales catalanes de arquitectos, médicos, periodistas, ingenieros técnicos industriales, farmacéuticos y la Intercolegial, que defiende los intereses profesionales de más de cien colegios profesionales.

En este acto participaron entre otros el rector de la UB, Dídac Ramírez, y el decano del Colegio de Arquitectos de Barcelona y responsable de relaciones institucionales de la Intercolegial, Lluís Comerón. No obstante, SCC recordó que los colegiados no votaron “ni el respaldo al derecho a la autodeterminación de Cataluña, ni la adhesión a la campaña de Òmnium Cultural a favor de la consulta”.

“FALSA UNANIMIDAD”

Asimismo, desde esta entidad explicaron que las juntas directivas de los colegios profesionales carecen de legitimación para defender una consulta secesionista y que su finalidad es “responder a los intereses y necesidades de la sociedad” en relación con el ejercicio profesional.

En este sentido, SCC lamentó que algunos dirigentes de colegios profesionales quieran dar la apariencia de una “falsa unanimidad” a favor de una consulta secesionista e insistió en que se han atribuido competencias que “no les corresponden” porque “nadie se puede atribuir la voluntad política de los profesionales catalanes en su conjunto”.

Por ello, SCC ha enviado una carta a las Juntas Directivas en la que reclama la “imprescindible neutralidad” de los Colegios Profesionales de Cataluña y solicita una reunión para explicar la posición de su asociación en relación a un “hipotético” referéndum independentista. Además, pide a sus órganos que tengan en cuenta las “distintas sensibilidades políticas” de los colegiados y de la sociedad catalana.