En la proposición, que se debatirá en el primer pleno de la Asamblea de Madrid, se pide al Gobierno regional que participe activamente en las políticas sectoriales puestas en marcha por el Gobierno central en colaboración con las demás comunidades autónomas, empresas y sindicatos, “priorizando aquellas líneas de gasto que beneficien la regeneración económica de nuestro tejido productivo en clave de sostenibilidad”.

El PSM quiere que la Comunidad “deje de seguir implementando planes de incentivación de la demanda de alto coste medioambiental y profundamente regresivos, y proceda a su sustitución por otros donde el ahorro y la eficiencia energética sean vectores sobre los que construir una economía y un tejido productivo madrileño en donde el crecimiento y el respeto al medio ambiente sean parámetros perfectamente compatibles en términos de desarrollo económico y social”.

Asimismo, pretenden que el Ejecutivo autonómico colabore con una ayuda de 500 euros por operación de compra con el resto de comunidades autónomas que, junto al Gobierno de España y fabricantes de automóviles, están contribuyendo, a través del plan 2000E, a la “dinamización de la demanda del sector automovilístico, en términos de sostenibilidad económica y medioambiental”.

Tras indicar que es “muy importante” la colaboración de la Comunidad de Madrid para salir de la crisis económica, sobre todo cuando el número de desempleados en la región ha crecido en 100.000 personas en el último año, mostró “la preocupación” del PSM por la actitud del Gobierno regional, que “se desmarca del espíritu general de los esfuerzos en la lucha contra la crisis y por la reactivación económica puestos en marcha por el Gobierno de España y la mayoría de las comunidades autónomas, a pesar de que cuenta con competencias y responsabilidad directa en el ámbito de la política sectorial y por lo tanto con una incidencia muy directa en las políticas de actividad económica y de empleo”.

Afirmó que “en no pocas ocasiones los planes de la Comunidad de Madrid entran en colisión con los que se siguen en el resto del Estado, y por lo tanto, con el interés general”.

Asimismo, indicó que es “especialmente revelador” el caso del Plan 2000E, “un plan puesto en marcha por el Gobierno de España para revitalizar la demanda de vehículos y mejorar nuestros niveles de emisión de CO2”.

Explicó que la Comunidad de Madrid ha optado por elaborar su propio plan, “que básicamente consiste en una rebaja del Impuesto de Matriculación del 20% para todos los vehículos nuevos. Como consecuencia de ello, el Gobierno de Aguirre está poniendo en marcha una medida profundamente regresiva y contaminante que en poco o nada ayuda a incentivar la demanda”.

Indicó que en la Comunidad de Madrid un Peugeot 207 diesel de 70 CV, que emite 115 gramos de CO2 y cuesta unos 12.000 euros, tendría un descuento de 0 euros, mientras que un Porsche Cayenne Turbo S de 550 CV, que emite 358 gramos de CO2 y cuesta unos 150.000 euros, obtendría un descuento de casi 4.000 euros.