Aunque reconoce que las prioridades inmediatas son el rescate de personas atrapadas, la asistencia a los heridos, despejar las vías públicas y otras operaciones de ayuda de emergencia, la FAO recuerda que durante las próximas semanas y meses “será necesario alimentar a la población”.

Por esta razón, considera fundamental “que la prioridad de impulsar la producción agrícola en el país no quede olvidada entre las ruinas y el caos”.

Esta agencia de la ONU dice estar “vigilando de cerca” la situación sobre el terreno para contar con “un panorama claro del impacto inmediato” del seísmo en la seguridad y la producción alimentaria, ya que la próxima temporada agrícola en Haití comienza en marzo.

La FAO alerta de que la destrucción de carreteras, puentes, puertos pesqueros e infraestructuras para el riego tendrá serias consecuencias en la producción alimentaria en un país en el que más de la mitad de los ciudadanos (entre cinco y seis millones de personas) viven en zonas rurales, y en el que cerca del 85% de la población rural practica algún tipo de agricultura.