Según informa la compañía mediante una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la caída en el beneficio se explica en parte por la ausencia de extraordinarios, ya que el pasado año computó 138 millones de euros de plusvalías por la venta del aeropuerto de Stansted, entre otros.

El Resultado Bruto de Explotación (RBE) creció un 4,8%, hasta los 435 millones de euros, y las ventas se incrementaron un 11%, hasta los 4.159 millones de euros.

La facturación internacional aumentó el 14%, hasta representar el 68% de las ventas totales.