Para el coordinador general de IU, en España existen “dos problemas importantísimos: la crisis económica, más dura que hace un año, y la corrupción”. A su juicio, “ésta es más grave si cabe, porque es un cáncer que corroe a la democracia en sí misma y desafecta a la gente de la vida política”.

En su opinión, la corrupción, propiciada por un “desarrollo urbanístico salvaje”, lleva a los ciudadanos a pensar que todos los políticos son iguales y le desanima a la hora de participar en la vida pública.

Según Cayo Lara, la inexistencia de una eficiente financiación municipal ha llevado a muchos alcaldes a hacer “desarrollismo y propiciar actuaciones inmobiliarios innecesarias para lograr dinero”.

Para Cayo Lara, mención aparte merece la privatización de servicios públicos y las tramas organizadas para la financiación de algunos partidos políticos, como demuestran los casos Filesa, Gürtel o Pretoria.