El último caso ocurrió este domingo, cuando un técnico de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio adscritos al programa Life+ Iberlince recibieron el aviso de un particular del atropello de un lince en la A-481 entre Hinojos y Villamanrique (Huelva).

El cadáver de este ejemplar de lince fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre, de la Junta de Andalucía, donde está previsto que se le realice la necropsia, según informó este lunes Life+ Iberlince.

El mal estado de los vallados de la A-481, que transcurre por el entorno de Doñana, ya había sido denunciado en varias ocasiones por técnicos, entidades locales y WWF, según señaló esta organización ecologista, que consideró “inadmisible la desidia” de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía y reclamó “una solución urgente”.

WWF vaticinó que, de seguir la media de dos atropellos al mes de este año, 2014 podría acabar con 24 linces muertos, una cifra “que pone en riesgo los esfuerzos de conservación de la especie”.

Esta ONG denunció que la A-481 es competencia de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, uno de los socios del proyecto Life+ Iberlince, que tiene asignado un presupuesto de un millón de euros para intervenciones de reducción del riesgo de atropellos de lince.

“INACEPTABLE”

Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF España, tildó de “inaceptable” que “uno de los socios del proyecto Life+ IberLince, que pretende salvar al felino más amenazado del mundo, no cumpla con sus obligaciones y compromisos”.

“La Consejería de Fomento está desaprovechando la posibilidad de invertir fondos europeos en mejorar la situación de las carreteras andaluzas y además está incumpliendo sus obligaciones de mantener en buen estado los vallados existentes”, añadió.

WWF afirmó que va a mandar una carta a la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía para pedir que “se ponga a trabajar de forma inmediata para arreglar las carreteras donde están siendo atropellados los linces”, y que seguirá recogiendo firmas en la campaña ‘Ni un lince más atropellado’ hasta que tanto el Ministerio de Fomento como el Gobierno andaluz “arreglen las carreteras que son de su competencia”.