Se trata de una carretera nacional (la N-II a su paso por Huesca) y siete vías secundarias: la CP-15, la A-1411, la A-234a, la A-385 y la A-1501 (Zaragoza); la GR-3102 (Granada) y la ZA-321 (Zamora).

El director de Seguridad Vial de la AMM, Juan Carlos Toribio, afirmó, en declaraciones a Servimedia, que esta solicitud se ha realizado con las conclusiones preliminares de un informe del Instituto de Seguridad Vial del Motorista, que estará concluido posiblemente el próximo mes de octubre.

Toribio indicó que, según esta investigación, se han contabilizado 344 impactos en carreteras de 11 provincias, de los cuales 226 (el 66%) se concentran en los ocho tramos mencionados, donde el uso de armas de fuego cerca de la carretera es “constante y descontrolado”.

Añadió que, debido al alto número de impactos registrados, la AMM ha priorizado en ocho tramos de carretera, donde ha concluido que la munición procede de armas utilizadas para actividades cinegéticas en todos los casos salvo en la N-II.

“En la N-II hemos analizado impactos de nueve milímetros, que no es una munición de caza y la tienen delincuentes, personas que se dedican a actividades deportivas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En el resto de tramos sí son por munición de caza. Estamos pidiendo al Ministerio del Interior que abra una investigación para saber qué es lo que está ocurriendo”, apostilló.

La AMM se ha visto obligada a realizar esta petición debido al riesgo detectado y, según afirmó, a la negativa del Ministerio del Interior a adoptar ningún tipo de medida o incluso a abrir investigación sobre los hechos.