López dijo esto tras mantener un encuentro con los miembros de su equipo de gobierno, en el que se debatió sobre los planes previstos para el futuro, desde medidas contra la crisis económica hasta la lucha contra ETA.

Arrancó su intervención pública el lehendakari señalando que "hace un año Euskadi era el ejemplo del enfrentamiento diario, de la confrontación permanente y de la imposibilidad de llegar a acuerdos en la política".

"Hoy Euskadi es una sociedad mucho más tranquila, más sosegada en los debates", afirmó, y agregó que la política, "poco a poco, está poniendo los problemas reales de los ciudadanos como las verdaderas prioridades de su agenda", con contraposición con la anterior etapa política.

Para ello citó como herramientas "el diálogo con todos y buscando acuerdos entre diferentes para dar las respuestas más eficaces". "Pero todavía queda mucho por hacer", advirtió, "no hemos hecho más que empezar".

López trasladó a los nacionalistas el siguiente mensaje: "No queremos una sociedad vasca encerrada en el laberinto de los debates identitarios agónicos. Y nos va a costar superar este síndrome del pasado", reconoció.

"Buena parte del nacionalismo", explicó, "sigue exigiéndonos que, frente a su propuesta, hagamos nosotros otra propuesta identitaria diferente. Porque cuando dicen que no tenemos proyecto, que no tenemos un modelo de país, es eso lo que quieren decir: que no proponemos un modelo identitario diferente".

"Y lo voy a decir muy claro", espetó: "Nosotros no vamos a proponer un modelo identitario, porque defendemos la libertad y la diversidad de identidades de los ciudadanos".

Su propuesta es garantizar las identidades diversas y sumarlas para garantizar la convivencia de los distintos. "¿Tan difícil les resulta de entender?", preguntó a los nacionalistas.

Esto implica, dijo López, poner fin al "gran drama vasco", que es el terrorismo de ETA. "Poco a poco lo estamos consiguiendo. Estamos ganando la batalla contra ETA" y, apuntó, aunque "no podemos decir cuándo va a desaparecer definitivamente, sí sabemos que no vamos a dejar que condicione nunca el futuro de Euskadi".

Y para combatir a ETA, no sólo la actuación policial: "Acabar con ETA no implica sólo detener a etarras. También lleva consigo una ardua labor de deslegitimación política, social y cultural del terrorismo". Al respecto, avanzó que su gobierno hará un esfuerzo por "socializar" valores democráticos entre los ciudadanos vascos e incidirá en los ámbitos de la enseñanza, el asociacionismo y los medios de comunicación.

"Vamos a hacer desaparecer de los espacios públicos cualquier atisbo de comprensión y justificación de la violencia y de los violentos", advirtió.