El informe destaca que alrededor de 2.200 millones de personas (cerca de un 30% de la población mundial) viven actualmente en condiciones de pobreza o están en riesgo de caer en ella y reclama prestación universal de servicios sociales básicos y políticas más fuertes para la protección social y el empleo.

El PNUD elabora anualmente en este informe un ranking de países teniendo en cuenta la esperanza de vida, los años de escolarización y el PIB.

El Índice de Desarrollo Humano de este año, al que tuvo acceso Servimedia, incluye a 187 países y está encabezado por Noruega, que lidera la clasificación desde 2001, salvo en 2007 y 2008, cuando Islandia ocupó el primer puesto.

Según el informe, España tiene una esperanza de vida de 82,1 años, cada español dedica 9,6 años de media a instruirse, la expectativa de un niño cuando entra en la escuela es de 17,1 años de estudios y el país cuenta con un PIB per cápita de 30.561 dólares (unos 22.677 euros).

De esta forma, España conserva la misma posición que en 2013, la peor en las 23 ediciones del Índice de Desarrollo Humano. Así, ha perdido puestos respecto a 2012 y 2011 (23º), 2010 (20º), 2009 (15º), 2008 y 2007 (13º) y 2006 (19º). La mejor clasificación española ocurrió en 1995 (9º), seguida de 1996 (10º) y 1997 (11º).

En la parte alta del índice de este año destaca Noruega, por delante de Australia, Suiza, Holanda y Estados Unidos. Se trata de los mismos puestos de honor que en 2013.

30% DE POBRES

Por otro lado, el informe señala que unos 1.200 millones de personas viven con un máximo de 1,25 dólares al día, esto es, unos 90 céntimos de euro.

Además, casi 1.500 millones de personas de 91 países en desarrollo están en la pobreza, con privaciones de salud, educación y de condiciones de vida, y casi 800 millones se encuentran en riesgo de caer en ella, lo que suman cerca de 2.200 millones (un 30% de la población mundial).

El informe apunta a una reducción en el crecimiento del desarrollo humano en todas las regiones del mundo y que amenazas como las crisis financieras, las fluctuaciones en los precios de los alimentos, los desastres naturales y los conflictos violentos dificultan significativamente el progreso.