En declaraciones a Servimedia, Tardá consideró “de vergüenza” la venta de Catalunya Banc al BBVA, y la definió como “una transferencia de recursos públicos a una empresa privada”. A su juicio, esta venta es una “nueva señal inequívoca de que el rescate bancario no ha funcionado y ha perjudicado especialmente a Cataluña”.

Asimismo, manifestó que la política del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) “se ha cargado un sistema de cajas de ahorros que ha tenido problemas de gestión” haciendo desaparecer “un sistema que permitía acceder al crédito desde la proximidad”.

Tardá afirmó que con esta acción se está favoreciendo un “sistema oligopólico con el dinero público”, que “pone en peligro la libre competencia en el sistema financiero”.

“Tener bancos más grandes no significa que exista una mayor solvencia, Bankia sería el paradigma de esto”, argumentó.