“Solo para dar de beber a los 100.000 desplazados serían necesarios 300 camiones cisterna diarios, pero la movilidad en las calles de Gaza es extremadamente difícil sin un alto el fuego”, describe Acción contra el Hambre.

El acceso de la ayuda humanitaria a las víctimas ha sido imposibilitado en numerosos puntos: "Beit Hanoun, en el norte, es completamente inaccesible; Shejaiya y Al Zaitoun, dos barrios de la ciudad de Gaza muy poblados, han vaciado prácticamente sus hogares y la gente vive en la calle a la espera de un refugio”, relató Paolo Lubrano, director de Acción contra el Hambre en el Territorio Palestino Ocupado.

“Nuestro equipo en Jerusalén y Cisjordania, formado por más de 40 cooperantes, está enormemente preocupado por sus compañeros en la Franja, no solo por las durísimas condiciones en las que están trabajando para distribuir alimentos y materiales de primera necesidad, sino que temen también por su integridad física”, agregó.

Esta ONG asegura haber conseguido distribuir ya alimentos y kits de higiene a 400 personas en Khan Younis y solventar el suministro de agua a unas 10.000 personas tras reparar una de las canalizaciones dañadas y espera poder distribuir materiales para recolección de agua en las próximas horas.

Además, Acción contra el Hambre hace "un llamamiento urgente a un alto el fuego duradero como condición indispensable para salvaguardar la integralidad de la población civil, tanto palestina como israelí. Apela también a la proporcionalidad de la respuesta de Israel y a asegurar tanto la integridad de la población civil como el acceso de la ayuda humanitaria a las víctimas, tal y como establece el cuarto convenio de Ginebra".

La organización hace también un llamamiento al Gobierno de la Franja para no utilizar a la población civil como escudos humanos ni utilizar con fines militares las escuelas e instalaciones en las que se está refugiando la población.