Más del 70% de los jóvenes considera que su empleo guarda poca relación con su formación
- Según el estudio ‘Crisis y contrato social. Los jóvenes en la sociedad del futuro’, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD
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Más del 70% de los jóvenes considera que su empleo actual o el último que tuvieron guarda nula o poca relación con su capacitación, frente al 13% que cree que dicho trabajo y su formación estaban muy ajustados. De manera general los datos del estudio ‘Crisis y contrato social. Los jóvenes en la sociedad del futuro’ muestran claramente una fractura entre la capacitación y el acceso a puestos de trabajo razonablemente acordes a ella.
El estudio, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, un centro privado e independiente creado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) gracias al apoyo de Banco Santander y Telefónica, está basado en 1.000 entrevistas realizadas a jóvenes de 18 a 24 años y ocho grupos de discusión.
Analiza cómo vive la juventud española la aparente ruptura del ‘contrato social', compromiso implícito entre los jóvenes y la sociedad que estipula que a cambio de un esfuerzo inicial, normalmente de carácter formativo, se garantiza la integración futura (social, laboral, ciudadana); y, por otra parte, cómo repercute esta situación en diferentes ámbitos en la vida de los jóvenes: desempleo, dificultades para la emancipación, inseguridad y confusión, entre otros.
Según la investigación, la trayectoria laboral es muy variopinta entre los jóvenes que, estando trabajando o en paro en la actualidad, han trabajado antes. De entrada, casi el 60% ha tenido más de dos trabajos y algo más del 20% ha pasado por cuatro o más experiencias laborales.
Los trabajos desempeñados eran fundamentalmente de carácter temporal (casi el 57% de los casos), a jornada completa (32%) o parcial (24%), y una parte importante del colectivo trabajó sin contrato (17%).
EXPECTATIVAS
En cuanto a la expectativa de mantenimiento del empleo actual, es poco optimista. No llega a la mitad de los jóvenes empleados (el 48%) quienes creen poco o nada probable perder su puesto de trabajo en el plazo de un año. El 37% da casi por hecho que lo perderá y un 14% no está seguro.
Sin embargo, incluso los empleos que tienen mejores condiciones relativas (al menos en términos contractuales) no hacen que los jóvenes mejor posicionados socialmente sientan que su trabajo les pueda permitir ser independientes por encima del resto del colectivo.
La vivencia de la mayoría de los jóvenes que trabajan es que no sienten que su empleo les permita ser independientes. Sólo un 36,5% del conjunto considera lo contrario. Aunque por sexo no hay diferencias, sí que es mayor la valoración del trabajo actual como fuente de independencia cuanto mayor es la edad. En todo caso, incluso a los 23 y 24 años sigue siendo una mayoría (53% frente a 47%) el porcentaje de jóvenes que no considera que su empleo actual le facilite o permita la independencia.
Por otra parte, la sensación de poder ser independiente con el trabajo actual es superior entre los jóvenes con menor nivel de estudios, seguidos de quienes tienen estudios profesionales; también es superior entre quienes sólo trabajan, frente a quienes compaginan el estudio con el trabajo.
Respecto a quienes se encuentran en situación de búsqueda de empleo, la confianza en encontrar un trabajo en el plazo de un año es muy baja. Sólo el 19% cree que lo conseguirá (y sólo el 2,7% con total confianza); frente a ellos, el 71% lo considera prácticamente imposible y el 10% no sabe posicionarse al respecto.
En la valoración de la experiencia vital hasta el momento, un 53% de los jóvenes consideran que sus expectativas no se han cumplido y que su situación actual es peor de lo que esperaban. Enfrente se encuentra un 8% para quienes la realidad en que se encuentran es mejor de lo que hubieran esperado, y un 37% que consideran ajustadas sus expectativas y su realidad.
Otra faceta de los problemas que se prevén para los próximos dos o tres años se expresa en las altas puntuaciones medias que alcanzan las respuestas cuando se interroga sobre la dificultad para encontrar o mantener un trabajo que satisfaga (algo que considera muy difícil casi el 62% del colectivo), conseguir una vivienda, propia o alquilada (59%), encontrar o mantener cualquier trabajo (50%), ser autosuficiente en términos económicos (52%) o formar un hogar propio (49%).
SATISFACCIÓN Y ESTADOS DE ÁNIMO
El nivel de satisfacción vital declarado expresamente suele ser alto. La jerarquía de satisfacción está encabezada por los amigos y la familia, y en el extremo inferior se encuentran los aspectos económicos y laborales, que apenas superan el aprobado o incluso se quedan por debajo.
Entre ambos extremos se jerarquizan la independencia, la libertad de que se dispone, el tiempo libre, el nivel de formación, las relaciones de pareja, los bienes materiales con que se cuenta o las perspectivas de futuro.
De entrada, no parece haber grandes diferencias entre la jerarquía actual y futura de los estados de ánimo. Algo más del 50% de los jóvenes de 18 a 24 años se sienten preocupados en el momento actual (más o menos la misma proporción que quienes consideran que lo estarán en el futuro), siendo la preocupación el principal estado de ánimo.
Siguiendo el orden marcado por el porcentaje de quienes señalan cada uno de los estados de ánimo, dicen sentirse inseguros el 36%, motivados el 27%, alegres el 27%, estresados el 24%, desencantados el 24% y, ya en porcentajes inferiores, enfadados (16%), desesperados (16%), tranquilos (14%), seguros (12%), apáticos (11,3%) o relajados (9%).
El escenario anímico es muy variado, aunque las expresiones mayoritarias reflejan un tinte de preocupación e inseguridad, mezclado con una cierta motivación para encarar el futuro.
(SERVIMEDIA)
22 Jul 2014
RCL/caa