Según IU, esta iniciativa, que será debatida y aprobada en el Pleno convocado para mañana, “no busca mejorar las prestaciones que reciben los madrileños, sino preservar la esfera de poder del Gobierno regional, que se sitúa como el más contrario al municipalismo de todo el país”.

“No estamos ante una adaptación, sino que se procede a la desactivación minuciosa del poder local”, consideró Sánchez, quien aseguró que “se trata de una norma que viene a regular e invadir espacios que no son de su competencia, desde aquellos pertenecientes al propio estado a aquellos que la ley y la Constitución reconocen como ámbito competencial local”.

A su juicio, “el control, indirectamente establecido a través del elemento de financiación y los condicionantes de cómo y de qué manera se prestan los servicios, se convierte en herramienta de poder para el legislador autonómico, que vacía de contenido el ámbito municipal, careciendo de un mínimo planteamiento programático para desarrollar aquellas competencias que deberá asumir en los próximos años”.

Asimismo, indicó que “otro campo donde el Gobierno quiere reservarse el control y la decisión sin normas claras a las que ajustarse es el de los informes sobre duplicidad, que son necesarios para que los municipios puedan ejercer nuevas competencias impropias".

"La apreciación de la existencia de duplicidad, otro mantra de esta reforma, no es ya que sea discrecional sino que se acerca peligrosamente al terreno de la arbitrariedad, o a la ruleta rusa, pero trucada en contra de los ayuntamientos”, añadió.