“Cuidado con hacer un catálogo para discernir por malformaciones. Es un tema terrible. Cuando veamos la lista, vamos a ver qué se queda fuera y qué se queda dentro. Eso es terrible”, indicó Sánchez Rubio en una entrevista concedida a Servimedia.

Además, denuncia que la nueva normativa transfiere la decisión de ser madre desde las mujeres hasta los médicos, algo que, dijo, la propia Organización Médica colegial (OMC) ha censurado.

“Si alguien decide que una mujer no está equilibrada para ser madre, estás abriendo la puerta a que se ponga en cuestión la capacidad de decidir de la mujer en otros ámbitos del Derecho Civil como la tutela de los hijos. Estos asuntos son muy delicados”, afirmó.

Sánchez Rubio considera que el Gobierno legisla en una materia sobre la que no había alarma social, ya que, a su juicio, la actual ley de plazos garantiza la decisión de las mujeres a interrumpir su embarazo pero también es una garantía para el ‘nasciturus’.

“La actual ley de plazos ha conseguido reducir el número de abortos que se practican en España un 5% desde 2010, porque lo que hay que evitar es que aquellas mujeres que así lo deseen se queden embarazadas y no tengan que recurrir al aborto. En este sentido, la educación sexual juega un papel fundamental”, subrayó.

Del mismo modo, manifestó que el del aborto es un asunto sobre el que no se ha entrado en profundidad porque en el debate suelen prevalecer los “prejuicios ideológicos”.

“En ocasiones el debate se presenta como una componenda de prejuicios ideológicos, en lugar de afrontar de cara la realidad. La ley de plazos no está dando ningún problema, tiene una parte de educación sexual y reproductiva y es más garantista para el derecho de la mujer, pero también para el derecho del nasciturus”, consideró.

VIOLENCIA DE GÉNERO

Por otra parte, alertó de que el problema con la violencia de género surge de la situación de desigualdad en la que se encuentra la mujer. A pesar de ello, consideró que los resultados de la Ley contra la Violencia de Género serán visibles a “medio plazo”.

“La ley de 2004 incluía una serie de medidas de educación, de protección y apoyo a las mujeres. Eso es fundamental. Pero lo más importante es la educación en igualdad, para que nadie sienta que es dueño de la vida de nadie”, confesó.

Al mismo tiempo, proclama que el asunto es complejo, y para poder abordarlo propone dos caminos. El primero de ellos consiste en proteger a la mujer y animar a su familia y allegados a que denuncien en cuanto sean conscientes de este tipo de violencia, mientras que el segundo de los pasos se basa en fomentar una educación en igualdad para que nadie se sienta superior a nadie.

Por último, reclamó que se deben destinar los fondos suficientes para garantizar la seguridad de las mujeres haciendo hincapié en que la Junta ha incrementado un 15% la partida presupuestaria destinada a este fin.

“Es importante mantener los fondos en materia de protección. Cuando la mujer denuncia debe tener a su alcance todos los elementos de protección necesarios. El mantenimiento de los programas específicos en materia de educación es también fundamental”, sugirió.

La consejera considera que en momentos de crisis uno de los primeros parámetros que se desequilibra es la igualdad. Por ello, critica que la desigualdad afecta más a las mujeres que a los hombres.

“La mayoría de los contratos a tiempo parcial lo tienen las mujeres, lo que significa que cobran y cotizan la mitad. Entonces se establece la brecha salarial, que está alrededor del 28%. Todas esas discriminaciones coinciden en estos momentos”, concluyó.