La facturación editorial cae un 30% en el último lustro, según la FGEE

MADRID
SERVIMEDIA

La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) señaló hoy que la facturación del sector cayó un 11,7% en 2013, lo que supone un desplome del 29,8% respecto al año 2009. Estos datos fueron expuestos durante la presentación del análisis del mercado editorial en España, que tuvo lugar este lunes.

Durante los últimos cinco años, el sector editorial en España ha pasado de facturar 3.109,58 millones de euros en 2009 a 2.181,97 millones en el último año, una caída que tiene su origen principalmente en tres factores: la crisis económica, la disminución de las ayudas para la compra de libros de texto y la caída del precio medio del libro, de acuerdo con la FGEE.

“Las administraciones públicas deberían apostar por la cultura y el libro, volviendo a consignar presupuestos para dotar de libros a las bibliotecas públicas y ayudar a las familias para la adquisición de libros de texto”, solicitó el presidente de la FGEE, Xavier Mallafré, al destacar que la situación del sector editorial en España difiere de lo ocurrido en los principales mercados europeos, donde la facturación se mantiene, como en Alemania, o tiene una caída más suave como en Reino Unido (un 2%) y Francia (3%).

El comercio exterior se posiciona como el principal contrapeso a las pérdidas en el consumo interior. Las exportaciones se han efectuado principalmente a Francia, Portugal y México, con una ganancia total de 526 millones de euros (un 10% menos que en 2012). El número de ejemplares vendidos se redujo en un 9,6% respecto a 2012, con 153,83 millones de títulos vendidos y una tirada media de 3.223 ejemplares por título, 317 menos que en el año anterior. En el último lustro, la tirada media se ha reducido en 1.100 ejemplares por título.

“A pesar de la situación, resulta importante destacar el esfuerzo que están desarrollando las editoriales españolas para afrontar la situación y mantener su posición de principal industria cultural española”, aseveró Mallafré, quien también señaló la demonización que algunas administraciones han hecho del libro y de la labor editorial como otro de los elementos que ha causado el citado desplome: “Estamos jugando con el material más sensible que hoy existe, la formación y capacitación de las futuras generaciones para que nuestro país siga creciendo”.

Por otro lado, el presidente de la Federación quiso transmitir la ilusión y capacidad existentes en la industria editorial, al reseñar que los libros continúan siendo el principal objeto de consumo cultural. Asimismo, destacó que el porcentaje de personas mayores de 18 años que afirma leer un libro o más al año continúa creciendo en España, situándose en torno al 63%, mientras que hace diez años esta cifra era del 53%.

No obstante, este porcentaje se sitúa aún lejos de la media europea, que ronda el 70%. “Nos preocupa el contexto de crisis en el que estamos, pues corremos el riesgo de que, si no incidimos en la lectura como hábito de vida, esta brecha entre España y la media europea se acreciente”, destacó Mallafré.

LIBROS DIGITALES

El sector digital continúa siendo un mercado embrionario, tal y como señaló la vicepresidenta de la FGEE, Rosalina Díaz. El libro digital siguió creciendo el último año hasta alcanzar los 80,26 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,1% respecto a 2012. No obstante, se trata tan sólo de un 3,7% de la facturación total.

Estas ventas posicionan a España como el país que más factura por libro digital, por detrás de Reino Unido y seguido por Francia, que ingresó 44 millones de euros el último año. Los libros digitales de texto no universitario y los títulos de ciencias sociales y humanas son los que más ventas acumulan, lo que deja entrever que la piratería está afectando principalmente al género literario, que apenas supone un 17,8% del total de facturación digital.

Precisamente ésta, junto al IVA del 21% en la venta de libros digitales, impuesta por Bruselas, supone el mayor lastre del sector digital. “Estamos viendo cómo reducir el IVA sin ir en contra de las directrices de Bruselas. Es una reivindicación del sector editorial, considerar al libro digital como lo considera la Real Academia y, por tanto, que se aplique el mismo IVA al libro digital que al libro en papel”, destacó Rosalina Díaz, quien aclaró que existe buena predisposición por parte de los parlamentarios europeos para buscar una solución.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2014
ACG/gja