Éste es el principal acuerdo alcanzado en una reunión mantenida esta mañana en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) entre el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal; Ana Muñoz y el presidente de la Rfebm, Francisco Blázquez.

La reunión se produjo para analizar el contenido de la normativa internacional, asumida por la federación española, relativa al uniforme de los equipos femeninos de balonmano playa, “cuyo carácter de uso obligatorio puede ser sexista”, según Ana Muñoz.

Las normas de juego de la Federación Europea de Balonmano, asumidas desde 2010 por la Rfebm, exigen que el uniforme de las chicas “deje el estómago al aire” y que el bikini inferior no tenga en su parte más ancha más de 10 centímetros, mientras los chicos deben llevar el pantalón holgado y largo, sin superar los 10 centímetros desde la rótula.