La organización presentó este jueves el informe 'República Centroafricana: Es hora de rendir cuentas', en el que hace públicas las identidades de algunas de las personas sospechosas de ordenar o perpetrar las atrocidades cometidas durante el conflicto que asola el país desde 2013, junto con un llamamiento pidiendo que se garantice justicia a la población.

En este informe, la organización documenta delitos de derecho internacional cometidos en el país en 2013 y 2014 y reclama que se investiguen los hechos y se procese y sancione a los autores. Además citó a miembros y asociados de los grupos armados Antibalaka y Seleka que presuntamente han participado en graves abusos contra los derechos humanos, subrayando su papel y estableciendo su posible responsabilidad penal.

Según Christian Mukosa, investigador de Amnistía Internacional sobre la República Centroafricana, “para que este país pueda reponerse de la orgía de muerte en que está inmersa es imprescindible que se obligue a responder de sus actos a quienes idearon, cometieron o participaron en esos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y graves abusos contra los derechos humanos”.

Además, la organización documenta relatos de víctimas y testigos de delitos de derecho internacional y graves violaciones de derechos humanos cometidos durante el conflicto, que se ha saldado con miles de muertes, casi un millón de personas huidas de sus hogares y ha dejado al país al borde de una catástrofe humanitaria.

Amnistía mantiene que “en la República Centroafricana la mayoría de los ataques se cometen abiertamente y sus autores, que en algunos casos son de sobra conocidos por sus víctimas y las autoridades, no temen ser castigados”.