El conflicto, secundado por la totalidad de los cerca de cuatrocientos trabajadores del servicio, fue onvocado por el impago de la nómina extraordinaria de julio por parte de la empresa concesionaria, Segema.

Esta compañía dejó el adeudo a sus empleados, después de cesar la actividad debido a que el Ayuntamiento de la localidad no ha hecho efectivo a la concesionaria un total de 5.500 millones de pesetas, en concepto de prestación de servicios y amortización de maquinaria.

El consistorio marbellí, tras la retirada de Segema, municipalizó el servicio de recogida de basuras y limpieza. Los trabajadres aceptaron la nueva titularidad empresarial, aunque además de la percepción de la paga atrasada exigieron el mantenimiento completo de la plantilla.

Los servicios mínimos, que afectan a un doce por ciento de la plantilla, están siendo cumplidos, pese a lo que en las calles de la localidad se amontonan cerca de cuatrocientas toneladas de basura, según el Ayuntamiento, mientras que el comité de empresa sitúa la cantidad de desperdicios en 75.000 kilos.

El alcalde accidental de marbella, Pedro Roán, confía en que la huelga sea desconvocada pronto, ya que el Ayuntamiento trata de negociar con Segema el abono de la deuda a los trabajadores.

Por su parte, CCOO ha acusado al Ayuntamiento de querer "reventar" los servicios mínimos, al utilizar camiones y personal de otras áreas municipales para retirar la basura.

El Ayuntamiento ha solicitado a los vecinos la máxima colaboración para "evitar la mala imagen a propios y a visitantes, así como el problema sanitario y los malos olores".

La helga está convocada en un principio durante dos fases: la primera los días 16,17,18 y 19 de agosto, y la segunda, el 23, 24, 25 y 26 del mismo mes.