4.000 MINUSVALIDOS PIDEN EN MADRID AL GOBIERNO QUE CUMPLA LA LEY DE INTEGRACION SOCIAL
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Unas 4.000 personas discapacitadas procedentes de los más variados puntos de España participaron hoy en una concentración en Madrid, en lo que constituye el primer acto masivo de protesta por el insuficiente desarrollo que ha tenido la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI) en los 10 años que lleva envigor.
La concentración, organizada por la Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (Cocemfe), fue presidida por su presidente, José Luis Villanueva, quien estuvo acompañado por los secretarios generales de la Unión General de Trabajadores, Nicolás Redondo y de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez.
Villanueva afirmó ante los presentes en el Pabellón de Deportes de la Ciudad Deportiva del Real Madrid que el millón y medio de ciudadanos con alguna minusvalía física que ay en España sufren todavía "una clara discriminación social".
El presidente de Cocemfe aseguró que el Gobierno presentará como éxitos dos aspectos de la LISMI: las prestaciones económicas y la integración laboral, lo que rechazó.
José Luis Villanueva señaló que el Subsidio de Garantía de Ingresos Mínimos asciende a 24.935 pesetas, lo que no representa ni el 50 por ciento del salario mínimo interprofesional (SMI), porcentaje mínimo que prescribe la LISMI.
Afirmó que, según cifras oficiales, n 1986 el 60 por ciento de los minusválidos ganaban menos de 40.000 pesetas mensuales, incluídos los ingresos laborales de quienes poseían un contrato de trabajo.
Villanueva criticó asimismo la Ley de Pensiones No Contributivas, que computa no sólo los ingresos del minusválido sino también los de su familia, lo que le convierte en dependiente de ella y significa, en su opinión, un paso atrás.
El presidente de la organización de discapacitados felicitó a los poderes públicos por haber logrado "manarnos a casa, ahorrar dinero y vender la Ley de Pensiones No Contributivas".
CENTROS ESPECIALES DE EMPLEO
En cuanto a la integración laboral, el dirigente de Cocemfe calificó de "guetos" los centros especiales de empleo, que según él han pasado de ser un medio para lograr la inserción en el mercado de trabajo de los discapacitados a convertirse en un fin.
Asimismo, Villanueva denunció una vez más el "incumplimiento mayoritario" por parte de las empresas públicas y privadas con un mínimo de 50 tabajadores en plantilla de ocupar al menos el 2 por ciento de sus puestos con minusválidos, tal y como señala la LISMI.
Según una encuesta de CCOO, el 77 por ciento de esos centros de trabajo carecen de trabajadores con algún grado de discapacidad.
"En 1991, la Administración central contrató, en las dos formas de funcionario y personal laboral, sólo a 50 personas minusválidas", afirmó el presidente de Cocemfe.
"Hemos sido víctimas de un engaño mayúsculo por parte de los poderes públicos", aeguró en otro momento de su intervención, para añadir que "nos han mostrado su indiferencia, su falta de voluntad política y su irresponsabilidad".
Villanueva manifestó que las autoridades habían demostrado que lo que estaban haciendo "en realidad era legislar sabiendo que no iban a cumplir, dando forma de ley a una simple proclama política, por puras necesidades electorales y para lavar de este modo la cara a la profunda incongruencia entre el continuo crecimiento de los colectivos marginales y la igaldad de todo ciudadano ante una serie de derechos, como establece nuestro sistema democrático".
El líder de Concemfe pidió soluciones, que a su juicio pasan por un Plan Nacional de Asistencia Integral al Minusválido Físico, un Plan Nacional de Prevención de Minusvalías, cumplir la propia LISMI en lo referente a prestaciones económicas y eliminar el concepto de recursos familiares en la determinación de las pensiones no contributivas, así como que estas alcancen la cuantía del SMI.
SUBSIDIO DE PARO Además, Villanueva reivindicó "el subsidio de paro que la LISMI establece en su artículo 47 para aquellos minusválidos parados por causas no imputables a ellos".
También reclamó la supresión de barreras arquitectónicas, un Plan Nacional de Formación para Personas con Minusvalía para facilitar su integración laboral y que los beneficios de las empresas que contraten a estas personas no sean inferiores a los de los centros especiales de empleo, entre otras medidas.
El secretario general de CCOO Antonio Gutiérrez, criticó a "un Estado como el actual, que favorece cada día más la acumulación de esa riqueza en muy pocas manos, que alimenta el individualismo, que abunda en la desigualdad social".
"Cabe preguntarse hoy", señaló, "¿aceptará el señor Felipe González que podamos discutir en la próxima reunión estos temas?".
Gutiérrez advirtió al Gobierno que "esto no son los Estados Unidos. Que no piensen que aquí se pueden incrementar las bolsas de marginalidad social, de pobreza, de desempledos, pensando que cuanto más crezcan menos votarán, menos participarán en la vida social o política".
Por su parte, el líder de UGT, Nicolás Redondo, realizó una autocrítica en nombre del sindicato que dirige porque "en ocasiones, no hemos sabido estar a la altura de las circunstancias en la atención que nos merecen los problemas de la minusvalía".
"El Gobierno tiene que tener una mayor sensibilidad, tiene que tener un verdadero Ministerio de Acción Social, bien dotado presupuestariamente, con caacidad de decisión (...), tiene que haber políticas sociales verdaderas y no simples parcheos", apuntó.
Nicolás Redondo llamó a "quebrar este permanente discurso economicista", a profundizar en la solidaridad, la justicia social y a realizar una labor sindical que tenga como objetivo el cumplimiento de la LISMI.
(SERVIMEDIA)
20 Jun 1992
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