El Ejecutivo navarro ha destinado 500 millones de pesetas en 1998 a este fin,que permitirán acceder a una vivienda en propiedad a familias con ingresos anuales ponderados inferiores a 1,7 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

La Consejería de Bienestar Social realizó en 1997 un informe sobre 15.063 hogares navarros, la práctica totalidad de las familias excluídas socialmente. Las principales conclusiones son una feminización de la pobreza y que la minoría étnica gitana es la más afectada.

Como resultado del estudio, el Gobierno navarro decidió elaborar el mencioado Plan de Vivienda y un Plan contra la Exclusión Social que será presentado en breve, según Alli.

Respecto al Plan de Vivienda, está concebido para que sea gestionado a través de asociaciones sin ánimo de lucro, que contactan con las familias necesitadas y tramitan las ayudas, que pueden llegar al 50 por ciento del precio de la casa a fondo perdido.

Los beneficiarios deben firmar un contrato de integración social con la Administración autonómica para acceder a las subvenciones, que incluyen losgastos de inscripción, notario o formalización de la hipoteca. También pueden optar por pagar un alquiler hasta un máximo de 5 años y en caso de compra el dinero abonado como renta serviría para pagar el piso.

Las viviendas adquiridas no superarán los 90 metros cuadrados de superficie útil, salvo para hogares con más de 5 miembros. El precio por metro cuadrado útil de la vivienda no puede exceder el de viviendas de protección oficial en segunda o posteriores transmisiones, por lo que las casas serán uadas o nuevas promovidas por las ONGs sin superar esas condiciones.

Los hogares con necesidades de vivienda están básicamente localizados en la comarca de Pamplona y en las cabeceras de comarca de la Comunidad Foral.