Durante la presentación hoy en rueda de prensa del estudio, puesto en marcha con el objetivo de analizar problemas de salud relacionados con los modos de vida característicos de las sociedades occidentales, el editor del informe, Luis Palomo, situó a España entre los países desarrollados con mayor consumo de antibióticos y, en consecuencia, con mayores tasas de resistencia bacteriana.

Pese a ser el ámbito de Atención Primaria el que registra el mayor número de prescripciones de estas sustancias en España (92%), indicó que los hospitales los utilizan también inadecuadamente en el 30% de los casos de uso terapéutico y en el 75% de los de uso preventivo.

El informe de Sespas, asociación dedicada a la promoción de actividades investigadoras, docentes y técnicas en el ámbito de la Salud Pública y la Administración Sanitaria, analiza, además, cuestiones relativas a obesidad, diabetes, accidentes laborales y de tráfico, la violencia y el estrés.

OBESIDAD Y DIABETES

Durante su intervención, Palomo destacó también la importancia en España de la diabetes mellitus (tipo 2), derivada de un defecto en la secreción de insulina y cuyo enorme desarrollo en los últimos años se debe, según los expertos, a una combinación de factores genéticos, con otros como el envejecimiento de la población, la mayor frecuencia de la obesidad y la falta de ejercicio.

Según dijo, constituye "una auténtica epidemia en los países desarrollados" y, en España, la tercera causa de mortalidad en las mujeres (con 17 defunciones por cada 100.000) y séptima en el caso de los varones.

Recalcó también el crecimiento de la obesidad en este país, enfermedad que ya afecta al 14% de la población adulta y a la que el estudio atribuye 28.000 defunciones cada año, cifra que representa el 8,5% del total de muertes en España.

La magnitud del exceso de peso, "cuyos principales factores de vida son inherentes a los del estilo de vida moderno, como la ingesta elevada de grasas y el sedentarismo, continuarán creciendo en los próximos años", señaló.

El presidente de Sespas, José Ramón Repullo, y el también editor del informe Vicente Ortún, coincidieron con Palomo en destacar las elevadas tasas de suicidio en España (con 8,7 muertos por cada 100.000 habitantes), así como la "enorme incidencia" de la violencia de género y contra los niños como otras de las lacras propias de las sociedades avanzadas.

Por su parte, el informe pone de manifiesto la "fascinación tecnológica" que afecta a los médicos de los hospitales españoles que, según indica, "están más preocupados por disponer del último aparato que por resolver con las tecnologías disponibles los problemas corrientes de los pacientes".

"El objetivo de este trabajo es hacer una llamada de atención sobre sobre el modelo de desarrollo que está causando problemas de salud graves e inducir una reflexión colectiva acerca de si debemos mantener estos niveles de vida pagando un alto precio por ello", concluyó Palomo.