Los responsables de la compañía ferroviaria insistieron en que "Renfe no puede cerrar líneas, eso lo tiene que decidir el ministerio y aprobarse en Consejo de Ministros". Añadieron que "lo único que puede hacer Renfe es decir que existen líneas defictarias en la red, para que ellos hagan lo que crean conveniente".

Según las fuentes de Renfe consultadas, la dirección de la compañía está manteniendo paralelamente negociaciones con algunas comunidades autónomas afectadas para pedir que asuman parte de las pérdidas de los trenes que no son rentables.

Para Renfe, aunque la mayor parte de los trenes regionales con menos de 15 ó 20 viajeros ya han sido suprimidos, es necesario buscar fórmulas de cofinanciación con las comunidades autónomas para manener las líneas no rentables utilizadas exclusivamente por los habitantes de esas regiones.

Entre estas fórmulas, Renfe baraja la posibilidad de que las comunidades autónomas compren los trenes y el material y lo pongan a disposición de la compañía ferroviaria para que lo explote según un convenio en el que la autoridad regional fije los horarios y calidad de los trenes.

Otra fórmula de cofinanciación de las pérdidas es que las comunidades autónomas subvencionen los trenes y servicios deficitario.

Actualmente, existe ya un convenio de este tipo entre Renfe y el Gobierno de Murcia por el que esta comunidad autónoma subvenciona determinados servicios de cercanías.