40 AÑOS DE PRISION PARA LOS 7 PROCESADOS DE LA SECTA DE MAZAGON
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La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado hoy a un total de 40 años de prisión a los 7 procesados por el caso de la denominada "secta de Mazagón". Sobre la jefa del grupo, Ana Camacho, han recaido 26 años de reclusión y sobre José Manuel S.P, esposo de María Rosa Lima Sanz (víctima de las prácticas sadomasoquistas del grupo) otros .
Camacho fue acusada de delitos de homicidio, falsedad de documento, detención ilegal, de favorecer el consumo de psicotrópicos y lesiones en la persona de Lima Sanz y en otros de sus seguidores.
Por su parte, José Manuel S.P. fue acusado de parricidio con el atenuante de obediencia a la "guía espiritual". Este atenuante fue aplicado también al resto de los procesados, ya que, según el fiscal, "creían ciegamente en los espíritus que hablaban a través de la boca de Ana Camacho".
Los otros cico implicados, Asunción M.A., Concepción G.S., Emilia G.V., María Luisa C.C., y Fernando A.F., deberán cumplir penas que oscilan entre dos años y dos meses de prisión, así como varias sanciones.
El tribunal ha considerado delito de homicidio, en lugar del de asesinato, el acto perpetrado por Ana Camacho, ya que las cafiaspirinas que suministró a María Rosa Lima no eran tóxicas y la víctima murió por las lesiones ocasionadas de forma violenta y similares a las que presentaban otros miembros del grupo. En el juicio, que ha durado desde el 22 al 30 de octubre, tras un complejo estudio de los hechos, el fiscal solicitó un total de 185 años de prisión para los 7 inculpados.
TORTURADA DURANTE VARIAS SEMANAS
La víctima, María Rosa Lima Sanz, murió en septiembre de 1988 después de un rito espiritista y sadomasoquista, durante el que fue sometida a fuertes palizas, durante varias semanas, suministradas por la "guía" de la secta.
Ana Camacho, de 44 años y natural de Bollullos Par del Condado (Hueva), es la única procesada que ha permanecido en prisión tras el homicidio de Lima. La "líder" obligaba a sus seguidores a tragar los pelos que previamente había arrancado de la cabeza y beber los orines de los perros que convivían con los sectarios en el piso que ocupaban en la localidad onubense de Mazagón.
ESPIRITUS Y EXTRATERRESTRES
Camacho aseguraba que a través de su voz hablaban espíritus de personas fallecidas y seres extraterrestres. Las órdenes de los espíritus, según el fiscal, debían sercumplidas por todos los miembros de la secta, para evitar que se agravara la "fingida" enfermedad incurable de la jefa del grupo.
Los sectarios que desobedecían alguno de los mandamientos de su jefa eran sometidos a diversos castigos y torturas y, en ocasiones, Camacho les hacía creer que se encontraban endemoniados.
Una de las integrantes de la secta declaró, en el trancurso de la vista, que llegó a estar obsesionada con la idea de que su cuerpo pudiera estar poseido por Satanás. "Un día al mirame al espejo", explicó, "creí ver que las orejas me habían crecido como al propio diablo (...) y en otra ocasión, estando yo sola en la cocina sentí como unas garras me arañaban las piernas, sin que pudiese ver a nadie a mi lado".
La secta, que fue creada en 1978, fue desarticulada 10 diez años después a raiz de la muerte de Rosa Lima, en presencia de su propio esposo. Los exámenes practicados a la víctima el 4 de septiembre de 1988 indicaron lesiones múltiples en todo el cuerpo, entre ellas, un ovari roto.
(SERVIMEDIA)
23 Nov 1992
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