Utilizando el criterio más comúnmente admitido en la Unión Europea (UE), se consideran pobres todas aquellas familias y personas que se sitúan económicamente por debajo del umbral del 50 por ciento de la renta media neta en el conjunto del Estado.

Según esta definición, en España hay un total de 2.192.000 hogares en los que viven un total de 8.509.000 personas, considerados como pobres, ya que viven bajo el umbral del 50% de la renta media neta en el conjunto del Estado, unas 44.000 pesetas por persona y mes.

El informe ha sido realizado conjuntamente por EDIS (Equipo de Investigación Sociológica) y un grupo de reconocidos expertos, a partir de datos recabados por todo el país entre 1994 y 1997.

Según explicó Javier Alonso, uno de los autores del informe, la pobreza en España ha cambiado en los últimos aos, y es mayoritariamente joven y urbana, ya que el 44,1% de los pobres, unos 3.740.000, son menores de 25 años y viven en ciudades.

Respecto a su distribución geográfica, las tasas más altas de familias y personas en pobreza se dan en las provincias fornterizas con Portugal (Salamanca, Badajoz, Cáceres, Avila, Zamora y Orense), en Extremadura, Andalucía, Canarias y algunas provincias de Levante, junto con Ceuta y Melilla.

Por contra, las tasas más bajas se dan en Madrid, Navarra, La Rioja y el Pís Vasco. En la Comunidad de Madrid, por su mayor renta "per cápita" y por su situación relativamente privilegiada con relación a las demás regiones, la extensión del fenómeno de la pobreza ecónomica afecta a 540.000 personas, lo que supone el 6,3% del total de pobres.

Finalmente, el presidente de Cáritas Española, José Sánchez Faba, señaló que este informe pretende intensificar la solidaridad de la sociedad española con los más necesitados, además de animar a los poderes públicos a acabar con este feómeno, para lo cual sería necesarios 700.000 millones de pesetas, según sus cálculos.