El mismo estudio asegura que ese sector de la población reclama una mayor información sobre sexualidad femenina en cada una de las discapcidades, así como sobre contracepción y maternidad.

Las distintas asociaciones de minusválidos iberoamericanas denunciaron la discriminación laboral que sufre la población femenina afectada por alguna discapacidad.

Las ponentes reconocieron al respecto que la falta de preparación de la mayor parte de esas mujeres es un problema importante para acudir al mercado de trabajo, aunque añadieron que nunca es tarde para adquirir una formación adecuada.

La tradicional marginación social en que ha viido la mujer en esos países ha condicionado su desarrollo personal, "lo que hace que la minusvalía caiga como una losa sobre esas personas cuando llega la discapacidad", apuntó Joana Belarmino, de la Fundación PB de Brasil.

Sin embargo, la autoestima y la motivación personal del individuo pueden eliminar poco a poco las barreras que existen en torno a las personas discapacitadas. "Cuando estoy activa y tengo ilusión por vivir me relaciono socialmente, dejo de ser un sujeto pasivo y los dos 'handicaps'(ser mujer y minusválida) pasan a un segundo término", afirmó María Cruz Sarmiento, enfermera del Inserso y usuaria de silla de ruedas.

El movimiento feminista brasileño, que apoya la organización de este primer encuentro sobre mujer y minusvalía, está realizando programas específicos para este tipo de mujeres, respaldo que en otros lugares de América o incluso España no están obteniendo.