Según Nosti la residencia de ancianos se encontraba a nombre de la sociedad LLantered y disfrutaba de una subvención de la consejería de Asuntos Sociales del Principado de 6.800.000 pesetas.

A finales del mes de julio el propietario de la residencia desalojó el inmueble con el pretexto de que el local había sido adquirido para reconvertirlo en un bar de alterne. Según el concejal gionés, algunas fuentes apuntan a que en realidad el propietario realquiló el inmueble para darle este fin.

Los cuatro ancianos que vivían en la residencia tuvieron que ser realojados en diferentes pisos de Gijón, mientras que para el mes de agosto se esperaba que otros 20 ancianos entrasen también a residir en el local.

El grupo municipal de Unidad Gijonesa, que fue quien denunció el caso, presentó al alcalde de la ciudad, Vicente Alvarez Areces, un ruego urgente para que se revoque la licencia a a sociedad Llantered y se dirija a la consejería de Asuntos Sociales para que retire la subvención, que por el momento se desconoce si el propietario llegó a recibir.