Así respondió Báñez en el Senado a una pregunta de la senadora de CiU Maria Rieradeval, quien dijo que la tributación de los despidos es “injusta, decepcionante e insensible”.

Por su parte, la ministra destacó que “desde el primer día el Gobierno anunció que esta propuesta” se iba a someter al diálogo y la negociación con los interlocutores sociales.

Además, aseguró que esta negociación “se está produciendo en este momento con ellos” y explicó que dicha medida persigue “trabajar por la equidad y la justicia tributaria”.

A este respecto, defendió que un salario de 500.000 euros anuales no debe tener el mismo tratamiento fiscal que uno de 12.000 euros.

Por último, apuntó que “no es novedoso” que tributen en España las indemnizaciones por despido ya que lo hacen desde el año 1993 por una decisión de un Gobierno socialista que fue apoyada por CiU.