En declaraciones a Servimedia, la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, lamentó que ello pueda entrañar un perjuicio para este colectivo de trabajadores, si bien consideró que esta medida se tomaría "en aras de un beneficio mayor" para el sistema aeroportuario.

Partió de la base de que, si el ministro de Fomento, José Blanco, ha abierto la posibilidad de prescindir de estos trabajadores, "es porque cuenta con estudios fiables de que esto no irá en detrimento de la seguridad; otra cosa no tendría sentido". En este sentido, dejó claro que "si hay cualquier tipo de duda o sospecha de que podría disminuir la seguridad, habría que mantenerlos en su puesto, como principio de precaución".

La portavoz de la OCU consideró que la medida planteada por Blanco entrañaría un ahorro de costes, ya que "el colectivo de controladores está mucho mejor posicionado económicamente que el resto de los trabajadores, más aún en la actual situación" de crisis.

Por último, manifestó que estos trabajadores "juegan muy malas pasadas a los consumidores", porque "cuando no están de huelga legal, están de huelga encubierta".