A este respecto, el más escueto fue Sánchez, quien se limitó a trasladar a los periodistas que se marchaba “muy contento” de la sede de Ferraz, puesto que los tres candidatos habían realizado un “gran debate”.

También se mostró muy contento Madina, quien dijo que los tres aspirantes a liderar la formación socialista habían hecho “una demostración de cómo se hace un debate político entre miembros de un mismo partido”.

El parlamentario vasco destacó que el contraste de opiniones entre los aspirantes a liderar el PSOE había sido un “modelo” para otros partidos y había contribuido a “reforzar” la formación socialista.

Sobre quién se había impuesto, Madina dijo que “el PSOE ha ganado”, puesto que se había discutido “con guante blanco, con ideas, con propuestas”. Añadió que estaba “orgulloso” de su fuerza política, puesto que demostraba que está inmersa en un proceso “que viene a cambiar la política de este país y la historia de España”.

A su vez, Tapias resaltó que los candidatos habían tocado “una amplia gama de tema de interés” y habían demostrado “unidad de un proyecto”, a pesar de las “discrepancias” expresadas en cuestiones como un referéndum para elegir entre monarquía o república o si el secretario general socialista debe ser también candidato a La Moncloa.