González cree que no se han tomado medidas para evitar la siguiente crisis financiera

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente del Gobierno Felipe González alertó hoy de que no se están tomando las medidas necesarias “para evitar que estemos incubando la siguiente crisis financiera”, y aseguró que España debe mirar al norte de Europa para reformar las relaciones laborales, sin abaratar el despido, y evitar la destrucción de empleo cuando se contrae el crecimiento.

González abogó, en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, por dar un “periodo de descanso y reflexión” a las calificadoras de riesgo, porque si las previsiones fueran confiables “nunca hubiera ocurrido lo que ha ocurrido”.

A partir de ahí, se mostró convencido de que la recesión ha sido superada globalmente, con independencia de que unos países salgan de ella unos meses antes o después que otros, pero la crisis “está por delante” y hay que afrontarla.

En este sentido, alertó de que Europa no tiene aún un marco regulatorio y de supervisión de entidades financieras privadas, que siguen vendiendo “los mismos productos” que provocaron la crisis mientras se está produciendo una necrosis del tejido empresarial por el corte del crédito.

Alertó también de que no es posible mantener la política monetaria común europea sin acompañarla de una mayor coordinación de las políticas económicas y de las reformas estructurales contenidas en la estrategia de Lisboa.

González se mostró convencido en todo caso de que la experiencia española no descalifica al Gobierno de Rodríguez Zapatero para liderar la lucha europea contra la crisis económica, porque como casi todos los miembros de la UE “tenemos cifras buenas y malas”, y con todas ellas “España debería empezar a recuperar confianza”.

En su opinión, en el caso español “algo falla en la estructura del mercado de trabajo” a la vista del crecimiento del paro y de la segmentación, y es necesario emprender reformas “en las relaciones industriales” sin que ello suponga modificar el coste del despido.

La solución, a su juicio, es mirar a los países del norte de Europa, donde la contracción de la economía apenas repercute en el empleo porque se reducen los tiempos de trabajo y una parte de ese coste lo asume la Seguridad Social, y eso es “menos malo que lo que nos ocurre a nosotros”.

(SERVIMEDIA)
13 Ene 2010
CLC/caa