Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), recogidos este martes por Servimedia, del 1 de enero al 30 de junio de este año han muerto 513 personas en siniestros en la carretera (contabilizados a 24 horas del accidente), 23 más que en el mismo periodo de 2013.

El pasado puente del 1 de mayo acabó con más de una década de bajada de la mortalidad en las carreteras españolas, puesto que a partir de ese momento el número de personas fallecidas acumuladas durante el año superó por primera vez a las de 2013.

De esta forma, se confirmaron los malos presagios que desde algunas asociaciones de automovilistas y de víctimas de accidentes de tráfico venían alertando tras concluir la Semana Santa, en la que hubo un repunte de siniestralidad en comparación con la Pascua del año pasado.

En 2013 se batió el mínimo histórico anual de 1.128 personas muertas en las carreteras españolas (contabilizadas a 24 horas del accidente) y la siniestralidad descendió por décimo año consecutivo, puesto que la cifra de fallecidos ha ido bajando paulatinamente desde los 3.993 de 2003, lo que supone una importante caída del 71,75% en esta última década.

Sin embargo, los tres últimos meses del año pasado registraron un leve repunte de la mortalidad. Así, 101 personas perdieron la vida en octubre (99 en el mismo mes de 2012), en noviembre fueron 92 (88) y en diciembre, 103 (97).

CAMBIO EN MARZO

Este año comenzó con importantes reducciones de la siniestralidad en las carreteras españolas, ya que en enero murieron 60 personas (80 en el mismo mes de 2013) y en febrero perdieron la vida otras 69 (92), de manera que en esos dos primeros meses se produjo un descenso del 25% en el número de víctimas mortales.

Pero esta situación se revirtió en marzo, que concluyó con 89 muertos (20 más que el año pasado), y continuó en abril, que dejó 103 fallecidos (19 más); mayo, con 80 (8 más), y junio, con 109 (93).

Los síntomas del cambio de tendencia continuaron con un trágico primer fin de semana de abril (el peor en los últimos 19 meses), que dejó 20 fallecidos, y siguieron en la Semana Santa, que registró atascos inauditos en años precedentes y un repunte de la mortalidad (35, por 26 de la Pascua del pasado año).

Y estas malas señales se confirmaron durante el puente del 1 al 4 de mayo, que contó nuevamente con retenciones kilométricas y se saldó finalmente con 13 muertos, seis más que en el del año pasado, que contó con un día festivo menos.