Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, se refirió a este asunto en la capital de España, donde este lunes participó en la inauguración de unas jornadas que organiza su asociación sobre el fin de la banda etarra.

Tras inaugurar este encuentro, Ordóñez fue preguntada por los periodistas por el hecho de que el diario ‘El Mundo’ informara este lunes de que la Guardia Civil intervino un documento del entorno de ETA que señalaba a Pablo Iglesias como un contacto en Madrid de Herrira, la red de apoyo a los terroristas desmantelada hace un año por su relación con la banda criminal.

A este respecto, la presidenta de Covite dijo que no le sorprende en absoluto esta información. “Nosotros ya sabíamos que Pablo Iglesias es amigo de los amigos del tiro en la nuca”, afirmó esta representante de las víctimas del País Vasco.

“CAUSAS POLÍTICAS”

Asimismo, Ordóñez se refirió al hecho de que el líder de Podemos haya hablado de que el terrorismo etarra tiene “explicaciones políticas”, algo que la responsable de Covite dijo que es cierto. Argumentó que la banda etarra no asesinó a sus víctimas para robarles la “cartera”, sino “por unas causas políticas, para imponer un proyecto político nacionalista, totalitario y excluyente”.

No obstante, la hermana de Gregorio Ordóñez dijo que Pablo Iglesias quiere acabar con la violencia en el País Vasco “llegando a una paz como la de las dictaduras”, donde hay “negociaciones con impunidad” que conllevan “olvido y dejación del Estado de derecho”.

Al mismo tiempo, la responsable de Covite acusó al lehendakari, Íñigo Urkullu, de pretender “blanquear la historia del terror” al impulsar un “falso proceso de paz”, ya que en el caso del terrorismo etarra no ha habido un conflicto, sino un “bando que ha asesinado a otro”.

Además, Ordóñez reclamó tanto al Gobierno vasco como al central “la aplicación del Estado de derecho y de sus leyes”, ya que las víctimas del País Vasco no quieren “una política penitenciaria con atajos” y, por ello, seguirán reclamando “que se tome como prioridad la resolución de los 400 asesinatos que están sin resolver”.