El juez hace esta afirmación en el auto por el que ordenó el ingreso en prisión preventiva del presunto etarra Pedro María Olano Zabala, detenido en la madrugada del pasado viernes en Lizarza (Guipúzcoa), al que acusa de trabajar para el aparato logístico de ETA y de haber participado en las acciones contra Aznar.

El escrito señala que, a principios de 2001, el “talde” del que formaba parte Olano se desplazó hasta la localidad francesa de Guethary para recoger un lanzamisiles. Los etarras encargados de la logística entregaron el dispositivo en un paraje montañoso de Hernani (Guipúzcoa) a los miembros de un comando operativo de ETA.

El plan consistía en atentar contra Aznar con motivo de su visita el 29 de abril de 2001 al Palacio Euskalduna de Bilbao, a donde acudió para participar en el acto de inicio de la campaña para las elecciones del País Vasco celebradas el 13 mayo de 2001.

El segundo intento de atentado tuvo lugar a principios del mes de mayo de 2001. El “talde” de Olano entregó el lanzamisiles en Oiartzun (Guipúzcoa). El dispositivo iba a ser utilizado para atentar contra Aznar aprovechando su participación, junto con otros líderes del PP, en un acto electoral celebrado en el Kursal de San Sebastián.

El magistrado destaca que el ex presidente, en este segundo desplazamiento, “utilizó el aeropuerto de Fuenterrabía (Guipúzcoa) para llegar al País Vasco”.

El último intento tuvo lugar pocos días más tarde, el 11 de mayo, cuando Aznar acudió al polideportivo de Sansomendi en Vitoria para intervenir en el acto de clausura de la campaña electoral de los populares vascos.

Tras este último intento, el jefe del “talde” de apoyo logístico, el etarra Ignacio Iruretagoyena, comprobó que el dispositivo de lanzamiento no funcionaba, por lo que decidió “devolverlo a Francia”.

MISILES ENCONTRADOS

Tras esta devolución, el grupo de etarras realizó otra recogida de material a finales de 2002 en las cercanías de la localidad francesa de Ezpeleta. El auto de Grande-Marlaska señala que los terroristas entregaron el material “uno o dos meses después en un lugar sito en la carretera que va de Asteasu a Orio, en la provincia de Guipúzcoa.

El magistrado subraya además que en una operación antiterrorista llevada a cabo en Francia el 3 de octubre de 2004, la Guardia Civil encontró dos misiles Sam-7 escondidos en sendos “zulos” ubicados en las localidades de Urrugne y Briscous.

El auto también destaca que en una entrevista concedida al diario “Gara” en mayo de 2009, dos etarras identificados con los nombres de “Argi” y “Gaubeko” reconocieron haber intentado atentar en tres ocasiones contra Aznar.

TRES “ZULOS”

El juez Grande-Marlaska señala al menos tres lugares que el “talde” de Olano utilizaba para esconder los explosivos y las armas. En concreto, el auto dictado hoy indica un domicilio en Lizarza, un “zulo” en la zona de Aldaba-Txiki, cercana a la localidad guipuzcoana de Tolosa, y otro en La Alberca, en la provincia de Salamanca.

Olano, de 49 años fue captado por el dirigente etarra Ignacio Iruretagoyena en agosto de 2000 “para constituir un ‘talde’ dedicado a labores de logística”. El comando estaba compuesto por Iruretagoyena, Olano, Gregorio Jiménez Morales y Juan María Mújica Doronsorro.

Las comunicaciones mantenidas por este último etarra con su hija, la dirigente de SEGI Irati Mújica Larreta, son las que han permitido la detención de Olano. En una carta enviada a Irati Mújica, su padre le pregunta por “su amigo de Lizarza, el que detuvieron en relación al asunto de la alcaldesa” y señala que “la txakurrada”, en referencia a las fuerzas de seguridad del Estado, les tiene a los dos “controlados”.

El magistrado, a instancias del fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, imputó a Olano los delitos de integración en ETA, depósito de explosivos, depósito de armas y conspiración para cometer atentados.

El juez Grande-Marlaska decidió enviar a prisión a Olano Zabala, quien se negó a declarar ante el magistrado. El presunto etarra llegó al despacho del juez sobre las 12.00 horas y salió 40 minutos después.

AMENAZAS DE MUERTE

La de hoy es la primera vez que Olano Zabala comparece ante la Audiencia Nacional. La Sala de lo Penal de este órgano jurídico, en una sentencia dictada en febrero pasado, le condenó a dos años de prisión por amenazar de muerte a la alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola, del PP, cuando ésta realizaba el izado oficial de banderas en el Ayuntamiento.

Los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Javier Gómez Bermúdez, encontraron a Olano culpable de un delito de amenazas de carácter terrorista.

La sentencia señalaba que, en la mañana del 7 de septiembre de 2007, cuando Otaola procedía al izado de las banderas oficiales en el balcón del Ayuntamiento, Olano, señalando a la alcaldesa con el dedo, le dijo: "¡Alcaldesa, vas a morir!".