En rueda de prensa en el Congreso, explicó que “el escándalo” sobre los fondos de pensiones del Parlamento Europeo “se ha montado” en gran parte porque las sicav tienen “muy mala prensa” en España, “no por lo que son, sino por lo que esconden”.

En la medida en la que realmente son una sociedad colectiva, integrada por más de cien personas, explicó, cotizan como sociedades al 1% pero cuando cada uno de sus socios retira los fondos tributan al tipo establecido. Por tanto, cuando de verdad se hace ese uso, “no hay ningún tipo de fraude”.

Se puede debatir si la cotización es correcta o no, reconoció, y de hecho UPyD ha pedido que sea superior. El problema, añadió, es cuando esa figura se utiliza fraudulentmente para gestionar patrimonios personales o familiares.

Explicó que ella no ha recibido ningún extracto de su fondo de pensiones desde 2007, cuando dejó de ser eurodiputada, y que puso “poco” dinero en el fondo mientras ocupó escaño en el Parlamento Europeo.