Botella respondió así a una pregunta del portavoz municipal de UPyD, David Ortega, en el Pleno ordinario de junio. Ortega le reprochó que sólo se hayan llegado a entregar el 33% de las 400 viviendas solidarias que prometió construir el Ayuntamiento para personas que hubieran sido desahuciadas

La alcaldesa contestó que el portavoz de UPyD estaba “faltando a la verdad” y reivindicó que de las 200 viviendas cuya entrega era gestionada por entidades sin ánimo de lucro ya se habían entregado 79, y de las otras 200 que gestionaban los distritos se han entregado ya 51. Por ello, hizo una valoración “positiva” del plan de vivienda del Consistorio, que fue lo que le preguntó literalmente Ortega.

El portavoz de UPyD, por el contrario, tachó de “vergüenza y absoluto fracaso” dicha política de vivienda, y reclamó que no haya “ni un solo desahucio más” de las viviendas de la EMVS, porque valdría para ello con 400 euros al mes y se destinan millones de euros a “cuestiones superfluas”. Defendió que dar viviendas sociales es “el sentido del Ayuntamiento” y que incumpliéndolo estaba “machacando la dignidad de estas personas”, cuando son los directivos de la EMVS los que han generado la deuda de la entidad.

Botella replicó que con esta petición Ortega le estaba exigiendo que prevaricara, puesto que los desahucios los decreta un juez, y le recordó además una entrevista en la que el portavoz de UPyD proponía cerrar la EMVS. La alcaldesa le preguntó cuál sería su alternativa y, en un tono cada vez más crispado, aseguró tener al menos la misma conciencia social que su interlocutor por lo que respecta a las personas desahuciadas.