Durante su comparecencia en la Comisión de Fomento con motivo de la presentación por parte del ministro José Blanco del nuevo modelo aeroportuario, Ayala afirmó que la única motivación de la Generalitat para comprar Spanair fue demostrar que el aeropuerto de El Prat no es un “hub”, porque no hay voluntad de hacerlo.

El resultado, según Ayala, ha sido perder 250 millones de euros por esta “maravillosa gestión”, por la que el Gobierno catalán debe pedir perdón a los ciudadanos.

En cuanto al modelo aeroportuario, Ayala se sumó al Gobierno en la defensa del mantenimiento de un modelo en red, criticada por el resto de grupos de la oposición del Congreso (CiU, PNV, IU, CC y BNG).

Para Ayala, a estos grupos “sólo les interesa el rédito político y que ningún nacionalista se quede el último”, por lo que les reprochó que “nos quieran dar lecciones de gestión aeroportuaria desde la minoría”.

Por ello, pidió al Ejecutivo que abra la participación en la gestión aeroportuaria a todas las comunidades autónomas y no sólo a aquellas que cuentan con aeródromos de mayor tráfico y complejidad.

CRÍTICAS

Por su parte, el portavoz de CiU, Pere Macias, defendió que el modelo dominante en el mundo es el de la gestión individualizada o de algún pequeño grupo de aeropuertos que tienen algo en común y aseguró que de los 45 principales países del mundo, sólo ocho continúan en red.

“La red no tienen ningún sentido en la gestión aeroportuaria”, prosiguió Macias, quien sentenció que “Barcelona y Madrid necesitan competir como lo hacen Frankfurt y Munich”.

En la misma línea, Joan Ridau (ERC) afirmó que el modelo “no atiende las demandas históricas de Cataluña” y lo calificó de “modelo de kilómetro cero, donde todo empieza y acaba en Barajas y condena a El Prat a ser un satélite de Madrid”.

En nombre del PNV, José Ramón Beloki, además de criticar el modelo en red, pidió una definición más clara y amplia de los aeropuertos que no son considerados de interés general y que podrán ser gestionados por las comunidades.

Asimismo, Joan Herrera (IU-ICV) tachó de “insólito” el nuevo modelo propuesto por el Gobierno, porque “en Europa todos se basan ahora en la proximidad”, y denunció que el Ejecutivo “es incapaz de abrir la puerta a un modelo de descentralización efectivo”.

Finalmente, Francisco Jorquera (BNG) indicó que “este modelo está más pensado para la participación privada que para avanzar en un modelo de gestión descentralizada”, y José Luis Perestelo (CC) reclamó la participación de los cabildos en la gestión de los aeropuertos singulares.