Según informó este lunes la Dirección General de la Policía, la organización captaba a las chicas en sus países de origen y se aprovechaba de sus situaciones de necesidad para someterlas y obligarlas a prostituirse en un local de alterne.

Las jóvenes estaban recluidas en el interior del local, bajo la falsa fachada de un hotel, y sufrían continuas amenazas, vejaciones y abusos sexuales.

Entre los seis detenidos está el líder de la organización y dueño del prostíbulo, además de los encargados del local, la madame y varios empleados.

La operación se inició a raíz de una información acerca de una posible explotación de mujeres en un local de alterne ubicado en la localidad sevillana de Camas.

Los agentes averiguaron que en el prostíbulo también suministraban a los clientes una droga que hacía que perdieran el conocimiento y que permitía a los miembros de la organización sustraer momentáneamente las tarjetas de crédito de los clientes y realizar cargos en las mismas mediante un datáfono.

Al menos a cuatro de los clientes les habían cobrado de froma fraudulenta cantidades que oscilaban entre los 500 y los 2.000 euros.

Todos los trabajadores del local estaban al tanto de las actividades ilícitas y tenían un claro reparto de tareas bajo las instrucciones del propietario y líder de la organización.

Durante el registro del inmueble se encontraron pequeñas cantidades de la droga utilizada para neutralizar a los clientes y el datáfono empleado para realizar las transacciones económicas fraudulentas.