En declaraciones a Servimedia, el presidente de la organización, Ransés Pérez Boga, explicó que la reforma es limitada porque se centra en dos figuras, el IRPF y Sociedades, cuando se esperaba que fuera “integral”.

Además, indicó que hay una serie de aspectos “esenciales que no se pueden desgajar” de la reforma fiscal, como son los procedimientos de aplicación de los tributos, el estatuto jurídico de la Agencia Tributaria y el marco jurídico de actuación de los entes territoriales.

En todo caso, Pérez Boga señaló que hay que esperar a conocer los detalles de la reforma en la rueda de prensa prevista para el lunes en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Por otra parte, IHE alertó de que la reforma “puede poner en peligro la suficiencia del sistema tributario” porque la rebaja del IRPF y de Sociedades no se compensa de ninguna manera en un contexto de déficit público.

“Nos hace pensar que el sistema no se va poder mantener sin una nueva subida de impuestos o recorte del gasto público”, subrayó el presidente de la organización, quien criticó que el Ejecutivo fie la suficiencia del sistema a la mejora de la economía porque es “arriesgado”.

Para los inspectores, la compensación debería de venir de la mano de la lucha contra el fraude fiscal porque es fundamental que “los ingresos lleguen para sostener el gasto público”.

Respecto a la equidad, los inspectores ven “luces y sombras”, pues aunque es bueno que se bajen más los impuestos a quienes menos ingresan y que la ayuda de 1.200 euros es “muy apropiada”, simplificar los tramos del IRPF hasta considerar ricos a todos los que ganen más de 60.000 euros es “injusto” desde el punto de vista de la equidad vertical.

En este sentido, explicó que es tratar de manera igual casos distintos, y que aunque quienes ganan 60.000 euros son clase media-alta, no dejan de ser clase media y no es igual que una persona que gane 600.000 euros.

Pese a estas críticas, el responsable de IHE señaló que la reforma va a tener “efectos positivos” sobre el crecimiento económico porque se favorece el consumo al no subir el IVA y rebajar retenciones.

Así, Pérez Boga indicó que se puede producir una “espiral positiva” de más consumo, producción y, por tanto, empleo. Además, la rebaja del Impuesto de Sociedades puede ser un “estímulo para atraer empresas” a España y para evitar deslocalizaciones.