La secretaria de Economía de la dirección socialista, Inmaculada Rodríguez-Piñero, aseguró que las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros confirman que todos los ciudadanos, menos los titulares de grandes fortunas y defraudadores, "pagarán más impuestos al final que al comienzo de la legislatura".

En contra de las promesas del PP, aseguró, entre 2012 y 2014 se han subido impuestos en España por valor de 28.000 millones, y esa carga, "la más injusta" del periodo democrático, la han soportado sobre todo trabajadores y clases medias.

Ahora vuelven a anunciar una rebaja porque utilizan la política fiscal "con fines electorales", denunció, pero no para asegurar un modelo "justo, progresivo y eficiente" que asegure la recaudación necesaria para financiar las políticas sociales y prestar los servicios de calidad que necesitan y demandan los ciudadanos.

Dado que el Gobierno insiste en que mantendrá y cumplirá el calendario de ajuste fiscal, los socialistas consideran que esta reforma lo pone aún "más difícil" si no lo acompañan de más recortes.

Lo que España necesita, insiste el PSOE, es un plazo de tiempo suficiente para combatir el desempleo, y no seguir rebajando impuestos a rentas altas a costa de recortar servicios públicos y devaluar salarios.

El PSOE asegura que la reforma del Gobierno incrementará aún más las desigualdades y está diseñada para "beneficiar a los más poderosos, grandes fortunas, rentas altas y defraudadores".

A modo de ejemplo, subrayó que un trabajador que gane 12.000 al año tendrá una "limosna" de 15 euros al mes; a 20.000 corresponderán 22, y a 150.000 una rebaja de 270 euros al mes. Siguen siendo las clases medias las que soportan el ajuste.

El PSOE considera "tremendamente preocupante" que la reforma no pivote sobre la lucha contra el fraude como eje fundamental, y que no haya un tratamiento específico a la tributación de la riqueza. De hecho, critica que la tributación para rentas superiores a 300.000 euros baje del 52% al 45% en 2016.

Los socialistas cuestionan que publicar la lista de morosos sea una medida eficaz contra el fraude, ya que ahí estarán los contribuyentes que por cualquier motivo se hayan retrasado en sus pagos, pero no quiénes han sido "pillados" defraudando o quienes se han beneficiado de una amnistía.

En ese sentido, reclamó que la lista de morosos "empiece por la B de Bárcenas y siga con el nombre de todos los dirigentes del PP que tienen cuentas en Suiza". Ni Mariano Rajoy, ni Cristóbal Montoro ni el PP "tienen autoridad moral para hablar de lucha contra el fraude" ni de morosos, dijo la dirigente socialista, mientras no hagan pública "la realidad de sus cuentas".