"La mayoría trabajamos en la Casa desde que se mudó el Príncipe", comentó a Servimedia Mayte, una de las integrantes de este grupo, que protagonizó uno de los momentos más emotivos del besamanos cuando fue abrazada con enorme cariño por la reina Letizia.

"Llevo siete meses de baja porque me están poniendo quimioterapia, por eso la Reina me ha dado ese abrazo, porque llevo mucho tiempo sin verla. Todavía se me ponen los pelos de punta al recordarlo, aunque, sinceramente, no me ha extrañado porque los Reyes son las mejores personas del mundo. Son cercanos, cariñosos, amables. Da gusto trabajar con ellos y no es por hacerles la pelota, es que es verdad", indicó Mayte, quien espera estar de vuelta en su puesto de trabajo en septiembre. "Ahora descansaré un poquito en verano y espero estar al pie del cañón otra vez en otoño", agregó.

Otros dos compañeros asentían con la cabeza. "Yo tengo dos casas, la mía y la de ellos, y no sé donde me siento más a gusto", dijo otro miembro del grupo, que prefirió no decir su nombre. Todos coincidían en afirmar que los nuevos Reyes de España "son las personas más cercanas del mundo, da gusto trabajar a su lado". También se les notaba entregados con la Princesa de Asturias y la infanta Leonor. "Las niñas son maravillosas, educadísimas y muy cariñosas", indicó uno de ellos.

Confesaron estar muy ilusionados por la invitación, que algunos no esperaban, porque "es para gente más importante". Brindaron por sus "jefes" y se hicieron muchos 'selfies' en el Salón de Carlos III, porque "éste es un día histórico. Nos alegramos mucho por ellos. A todos los españoles nos va a ir muy bien de su mano".