Así lo indicó la organización en un acto al que asistieron Carlos Berzosa, presidente de CEAR; Estrella Galán, secretaria general de la entidad; Nuria Díaz, coordinadora estatal de Incidencia Política de CEAR; Rudaina Al-Kindi, refugiada siria, y Luis García Montero, poeta, escritor y simpatizante de la organización.

“El derecho de asilo sigue estando bajo amenaza porque la Unión Europea y el Gobierno español anteponen el control y la seguridad de la frontera a la solidaridad y la defensa de los derechos humanos”, explicó Galán.

50 MILLONES DE DESPLAZADOS

La cifra de desplazamientos forzados ascendió en 2013 a aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo. Del mismo modo, en el último año se produjo un “notable” incremento del número de personas que solicitaron protección internacional en España: 4.502 frente a las 2.588 de 2012.

CEAR denuncia que de los 435.000 solicitantes de asilo en la Unión Europea en el último año, “sólo” el 1,03% lo hizo en España. “Es curioso el escaso compromiso de España con los refugiados. La mayoría de solicitudes que recibe nuestro país no son tomadas en cuenta”, expuso Díaz.

En España la mayoría de personas que solicitaron asilo en 2013 procedieron de Malí (1.478) y de Siria (725), según el informe. CEAR denuncia el “exiguo” número de sirios que han visto reconocido su derecho en comparación con la cifra de demandantes en el resto de Europa (50.000).

“El Gobierno está llevando a cabo una labor de desincentivación con los sirios en lo que a derecho de asilo se refiere con el objetivo de que desistan de su objetivo”, subrayó Galán.

"CHIVOS EXPIATORIOS"

Madrid, Barcelona y Valencia son los principales lugares de entrada de los inmigrantes debido a que sus aeropuertos son aquellos que tienen un mayor flujo aéreo.

CEAR denuncia que el Gobierno utilice a los inmigrantes como “chivos expiatorios” de los problemas que tiene España. “Rumanos, marroquíes y ecuatorianos no entran por la frontera, lo hacen por avión o carretera. Los inmigrantes no son el problema. Ellos no han venido a quitar el trabajo de nadie. Por ese motivo, es muy peligroso que el Gobierno los utilice como chivo expiatorio de todos los problemas que asolan España”, afirmó Berzosa.

Los solicitantes de asilo reclaman que los gobiernos les reconozcan sus derechos, al tiempo que denuncian la “penosa” situación que atraviesan. “En poco tiempo, pasas de ser una persona a convertirte en un número. Dejas de tener certezas y pasas a tener dudas. Por ello, solicito que los distintos gobiernos nos tengan en cuenta. De este modo, en el futuro los niños no tendrán que conocer muerte, hambre y miedo”, comentó Al-Kindi.

CEAR se reivindica como una organización necesaria en una época donde los países anteponen seguridad a derechos humanos y utilizan a los inmigrantes como “arma arrojadiza”, empleando para ello "datos falsos que sacan lo peor del ser humano, como el racismo, frente a la tradicional hospitalidad de los españoles. España no tiene un problema de inmigración. Decir eso es faltar a la verdad. Es ahí, aunque suene contradictorio, donde CEAR es necesaria, para evitar que los acuerdos suscritos se conviertan en papel mojado que permitan que aparezcan cadáveres mojados en las playas”, concluyó García Montero.

Por último, CEAR anunció que ha recogido 10.000 firmas hasta el momento gracias a su campaña ‘Esto hay que cortarlo’, cuyo fin es eliminar las concertinas en las vallas fronterizas, así como la derogación de políticas restrictivas en las fronteras.