En la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados, el gobernador explicó los problemas que ha mostrado el sistema tributario español, como su “escasa capacidad recaudatoria” y la existencia de tipos impositivos legales “elevados” que conviven con tipos efectivos reducidos por los beneficios fiscales.

También recordó la presencia de un “sesgo hacia la imposición más distorsionadora” para el crecimiento y el empleo, es decir, la que recae sobre el trabajo y el capital.

Por ello, apeló a las propuestas del comité de expertos y de distintos organismos internacionales que “coinciden en la necesidad de aumentar el peso de la imposición indirecta, que permita acometer reducciones de la imposición sobre el trabajo, en particular cotizaciones sociales, y también reducir la imposición sobre las rentas de capital”.

Linde señaló que los expertos sugieren además la eliminación de bonificaciones, reducciones y exenciones fiscales y avanzar en una mayor neutralidad entre los instrumentos del ahorro.

Estas recomendaciones, añadió, también subrayan la importancia de que los cambios impositivos que se introduzcan, además de mejorar la eficiencia, no pongan en riesgo la consolidación fiscal.

Por otra parte, en materia de pensiones, tras la reforma aprobada por el Ejecutivo, el gobernador apuntó que el “siguiente paso” debería consistir en desarrollar los mecanismos que incrementen el ahorro para la jubilación.

De esta forma, subrayó, se permitiría “complementar en el futuro las pensiones públicas financiadas mediante el sistema de reparto”.