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Abdicación. Rajoy defiende la continuidad de la Monarquía por “voluntad inequívoca” de los ciudadanos

- Traslada a los grupos que “la forma política de Estado no está en el orden del día”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió este miércoles la continuidad de la Monarquía Parlamentaria en el debate de la Ley Orgánica que regula la abdicación del rey Juan Carlos I en su hijo, el Príncipe de Asturias, porque, aseguró, es “la voluntad inequívoca de los españoles” y lo que contempla la Constitución española.

Rajoy se expresó en estos términos, en una declaración solemne en el Congreso de los Diputados, después de que algunos grupos parlamentarios hayan planteado la necesidad de convocar un referéndum en el que los ciudadanos puedan elegir sobre la forma de Estado, es decir, entre Monarquía y República.

“Los ciudadanos ven en la Monarquía Parlamentaria la mejor forma del Estado”, defendió Rajoy para insistir en que “es la voluntad inequívoca de los españoles” porque garantiza “la continuidad de las instituciones y la convivencia en paz, que es indispensable para el progreso y prosperidad”.

El presidente del Gobierno trasladó a los grupos parlamentarios que “la forma política de Estado no está en el orden del día” y que no “es la materia que hoy nos ocupa”. “Nos correponde atender al mandato constitucional del 57.5, no estamos aquí para otra cosa”, apuntó.

A este respecto, alegó que “España es una Monarquía Parlamentaria con hondas raíces históricas porque así lo quisieron los españoles” en la Constitución de 1978 y que el debate de la ley tiene que ver con dar “efectividad a la voluntad de abdicar” del rey Juan Carlos en su hijo.

“No nos corresponde a nosotros enmendar ahora la Constitución, sino reconocerla tal y como es. No estamos sino sintonizando con el sentir de los españoles de 1978 y 2014”, recalcó Rajoy para incidir en que “no estamos para modificar los hechos, sino para ratificar que en España contamos con una Monarquía Parlamentaria y que todo lo que tenga que ver con la Corona tiene que ser ratificado por las Cortes”.

Rajoy trasladó a los grupos de la oposición que no estamos en un día de “discrepancias”, sino que el Congreso tiene que “ratificar” la voluntad expresada por Juan Carlos I de abdicar la Corona en quien será Felipe VI. “Estamos hoy para cumplir la voluntad de los españoles, eso es la Constitución”, recalcó.

A partir de ahí, el jefe del Ejecutivo agradeció y aplaudió “a todos los grupos” que han adelantado su intención de apoyar la Ley Orgánica porque, dijo, este hecho “nos permite ofrecer una imagen de seriedad y responsabilidad en el funcionamiento de las Cortes”. "Afrontamos este trámite con normalidad constitucional como ocurre y debería ocurrir cuando un país cumple con su norma fundamental", dijo.

Rajoy reconoció que “muchas personas lamentan” la decisión del Rey, “otros la aplauden”, pero valoró que “a nadie le intranquiliza” la abdicación “porque no hay un vacío en el poder o incertidumbre”.

El jefe del Ejecutivo insistió, en esta línea, en “la solidez de las instituciones” y destacó que la importancia de la Ley Orgánica debatida y votada este miércoles radica en “la sencillez de su contenido” como la mejor prueba de los engranajes constitucionales.

“IMPULSO CATALIZADOR DEL CAMBIO”

El presidente del Gobierno aprovechó su intervención para destacar “el liderazgo e impulso catalizador del cambio” de don Juan Carlos, su defensa de la Democracia en la Transición y su “impecable” labor de árbitro en una España que se ha transformado en sus 39 años de Reinado. Rajoy valoró la “prudencia, templanza y firmeza” del Monarca, así como su “mesura y discreción”.

“Es acreedor de la gratitud de los españoles”, afirmó el jefe del Ejecutivo para incidir en que don Juan Carlos se propuso “ser el Rey de todos y lo logró” porque fomentó “la riqueza de la diversidad” y dio “los pasos necesarios” y escogió “a las personas adecuadas”. A este respecto, recordó al recién desaparecido Adolfo Suárez.

Rajoy insistió en que la contribución del Monarca no puede “calificarse de ordinaria”, sino que fue “de excepción” y “la desempeñó excepcionalmente” y, valoró, el “apoyo social mayoritario” que concita su figura.

Además, aprovechó para elogiar la figura y los “más de 20 años de preparación práctica” del futuro Rey de España, el Príncipe de Asturias, y para insistir en que nos encontramos ante "un cambio de página dentro del mismo libro de convivencia", que representará Felipe VI.

“Ha estado más de cuatro lustros conociendo los problemas y ambiciones de los ciudadanos, relacionándose con los pensadores, artistas, creadores, se ha esforzado en apreciar la diversidad de los pueblos y entiende la comunidad social y política que quiere mirar hacia delante”, destacó.

(SERVIMEDIA)
11 Jun 2014
IRG/LDS/isp