La reunión del Grupo Parlamentario Socialista se prolongó durante unas tres horas con la asistencia del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los parlamentarios debatieron de forma monográfica el sentido del voto ante esa ley orgánica.

En la reunión a puerta cerrada, 26 parlamentarios tomaron la palabra para expresar su posición, y solo Odón Elorza y Guillem García pidieron expresamente libertad para votar "en conciencia".

La mayor parte de las intervenciones, las otras 24, fueron en la línea de respaldar la posición de la dirección y respaldar la ley orgánica por entender que responde a un mandato constitucional con el que el PSOE está comprometido.

Pese a reconocer el sentimiento republicano y a defender incluso que el partido aborde un debate en profundidad sobre el modelo de Jefatura del Estado, una amplia mayoría de los parlamentarios socialistas considera que no hay otra opción que respaldar esa ley orgánica porque hay que dar cauce a la decisión del Rey.

Creen que, ante esa decisión que compete exclusivamente al Rey, el Parlamento no tiene más margen que "tomar nota" y darle valor jurídico.