Así lo indicó Ron durante su intervención en el "Foropyme España-México", donde destacó que ese ciclo "ya ha comenzado y creemos que este es un buen momento para confiar en la economía española".

"España comienza ahora un proceso de recuperación tras una crisis de siete años", incidió Ron, quien resaltó que en España esta crisis ha tenido unas características específicas, vinculadas al estallido de la burbuja inmobiliaria.

El presidente de Banco Popular recordó que tras una fase expansiva de diez años se produjeron desequilibrios que "ha sido necesario corregir implantando reformas en todos los sectores de la economía para hacerla estable".

Ante ello, el primer ejecutivo de la entidad dijo que el proceso de reformas debe continuar porque todavía quedan objetivos como la reducción del endeudamiento, una posición saneada en el sector público y privado y reducir la "elevada" tasa de paro y crear empleo neto.

"Estamos pues en un entorno de crecimiento económico gradual", manifestó Ron, quien apuntó que los datos de crecimiento a nivel europeo "apuntan a que la crisis termina, y lo hace porque, como en otras recesiones pasadas, son las empresas las que se anticipan a su final al confiar unas en otras e iniciar una nueva etapa comercial".

MÉXICO, UNA OPORTUNIDAD

El presidente de Banco Popular aprovechó para hacer un repaso de los fundamentos de la economía mexicana y afirmó que hay un elemento coincidente con España y es que las pymes "son la columna vertebral de la economía".

"México presenta una economía de mercado sin desequilibrios macroeconómicos significativos y con ventajas competitivas importantes", reconoció Ron.

En cuanto al sistema bancario del país azteca, Ron afirmó que en los últimos años sus rentabilidades están siendo "muy superiores a las del sistema financiero español".