Esa es la postura que mantiene la dirección del PSPV-PSOE que dirige Ximo Puig, en la línea de la expresada por los socialistas de Castellón y sin pretensión de ruptura con la expresada por la dirección federal del PSOE, según explicaron a Servimedia.

La necesidad de esa reforma, aseguran, es compartida por prácticamente todos los socialistas, y defendida también por la dirección federal. Algunos van más allá, precisan, y alertan de la necesidad de que esa reforma sea, en todo caso, refrendada por los ciudadanos.

Pero, añaden, eso no significa “empezar la casa por el tejado” y que el refrendo de los ciudadanos tenga que ser previo a la propia reforma. Rechazan por ello que sea necesario consultar a los ciduadanos antes del relevo al frente de la Jefatura del Estado.

Esa, dicen los socialistas valencianos, es la intención que destila también la moción que los sociailstas de Castellón quieren promover en los ayuntamientos y en la Diputación para reclamar esa amplia reforma constitucional, con consulta a los ciudadanos pero después de la reforma, no antes.

Aseguran que su prioridad no es el debate sobre el modelo de Estado, pero que tampoco hay miedo a abordarlo, y que si realmente los ciudadanos quieren debatir ese asunto, habrá que debatirlo entre los asuntos a estudiar cuando se reforme la Constitución.

Lo que no quieren, alertan, es que esa reforma constitucional quede en el aire, porque creen necesario solventar asuntos prioritarios, como el encaje territorial de Cataluña y Euskadi y la financiación de los territorios, ya que a esas carencias financieras atribuyen los socialistas valencianos buena parte de los problemas que atraviesa la comunidad y que afectan directamente al empobrecimiento de sus ciudadanos.

Por ello, reclamarán a la dirección federal del PSOE que salga del congreso extraordinario del próximo mes de julio que promueva esa reforma lo antes posible y que lo haga con un debate transparente sobre las demandas de los ciudadanos.