Este colectivo, que exige una Educación Infantil pública de calidad, ha convocado, junto a la Asociación Madrileña de Escuelas Infantiles de Gestión Indirecta, la FAPA Francisco Giner de los Ríos, CCOO y UGT, una concentración delante de la Consejería de Educación, a las 18 horas del próximo 6 de junio, bajo el lema “la Educación Infantil es un derecho, no un negocio”.

La portavoz de la Junta de Portavoces de Educación Infantil, Carmen Ferrero, explicó a Servimedia que “hemos redactado esta manifiesto por una Educación Infantil pública de calidad para todos, ante la alarmante situación por la que está pasando este sector”.

“Exigimos el replanteamiento de la baremación mediante la cual se adjudican las escuelas infantiles de gestión indirecta”, según los redactores del citado manifiesto, en el que se destaca que “el proyecto educativo y la trayectoria del equipo han de valorarse por encima de cualquier motivación de índole económica”.

Este colectivo considera que “la educación, al igual que otros servicios públicos básicos, no puede ser un negocio en ningún caso” y que “la privatización, encubierta o no, que se está produciendo en el sector de la Educación Infantil, está permitiendo que empresas ajenas al mundo de la educación se estén lucrando a costa de ofrecer una peor educación y un deficiente cuidado a los niños”.

“Creemos que se debe acabar con el afán economicista de una Administración regional que, a causa de galopantes errores de gestión en diferentes áreas, trata de convencernos de que se ha de recortar el presupuesto de todos los servicios públicos. Con esta rebaja presupuestaria, que siempre tendrá reflejo en las cuotas que debemos abonar las familias, se pone en riesgo el buen funcionamiento de la escuela influyendo en la calidad de la educación que recibirán nuestros hijos”, se señala en el manifiesto. A juicio de sus promotores, “las escuelas necesitan estar dotadas de los suficientes recursos, tanto materiales como humanos”.

Tras indicar que “las condiciones de los concursos que se convocan hacen imposible que esto sea así”, en el documento se asegura que “los ratios educador/niño actuales son inviables para garantizar una educación de calidad. Representan una de las mayores dificultades para garantizar la educación integral de los niños, porque no permiten la observación, la escucha y el acompañamiento individualizado a cada uno de ellos”.

Ferrero indicó que “queremos que la Educación Infantil sea integral, inclusiva y nunca de carácter asistencial sino plenamente formativo y que cuente con la participación de las familias”, ya que “esta es la única manera de asegurar esta etapa educativa con identidad propia para que pueda contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños como establece la legislación educativa en sus principios generales”.