En unas declaraciones remitidas por el sindicato, Ferrer afirma que “la Comisión responde con unas políticas fracasadas que no han combatido el déficit y han aumentado la deuda”.

Para el número dos de UGT, estas políticas “han demostrado que son injustas al provocar más desigualdad”, además de impedir la recuperación económica.

Por ello, pide que “sean barridas por el Parlamento Europeo para que el Consejo de Europa no las tenga en cuenta”.

Entre otros aspectos, Ferrer critica que Bruselas pretenda que se incrementen los impuestos al consumo, lo que provocaría un nuevo freno a la demanda interna.

Además, rechaza que se plantee una bajada de las cotizaciones sociales, lo que pondría en riesgo la solvencia del sistema público de pensiones.

Por último, critica también que pida “una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral”, lo que según Ferrer supondría “aumentar la precariedad, facilitar los despidos y rebajar los salarios”.