En su comparecencia ante la Comisión de Educación, Gomendio dijo asumir su responsabilidad y reconoció que “hay que mejorar”, pero “comunidades autónomas y universidades han de comprender que, en tanto que el nuevo modelo precisa una visión de conjunto para iniciar el reparto de la parte variable (de las ayudas), deben agilizar el proceso de información“.

En este sentido, Gomendio pidió “responsabilidad a Cataluña, que ha dado los datos (de sus universitarios) más tarde que ninguna”, lo que “ha penalizado al conjunto de los estudiantes”.

Gomendio aseguró que la parte fija de las becas comenzó a pagarse en noviembre, aunque sí reconoció que en lo que se refiere a la nueva parte variable (que depende de la renta, de las notas, de la disponibilidad presupuestaria y de los demás alumnos que opten a ayuda en la misma rama de estudios) “se han producido retrasos”.

En sendas intervenciones, los diputados del PSOE y de La Izquierda Plural Federico Buyolo y Caridad García, respectivamente, criticaron los impagos y “la incertidumbre” que crea el nuevo sistema. García preguntó a la secretaria de Estado cómo piensa que “va a planificar un joven sus estudios” con esta situación.

Asimismo, lamentaron el endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a las ayudas, que según Buyolo busca favorecer a “las élites frente a una sociedad de pobres, que es lo que quiere el Gobierno”.

El portavoz de Educación de UPYD, Carlos Martínez Gorriarán, reclamó por su parte a Gomendio el fomento del préstamo de libros de texto, como recomendó la defensora del Pueblo. A ello contestó la secretaria de Estado que cada comunidad autónoma tiene potestad sobre esta política, y recordó la iniciativa del Ministerio para crear un punto neutro de contenidos digitales.