El plan se apoya en una serie de principios establecidos que sirven de guía a la hora de definir acciones concretas en la materia, según consta en el informe integrado correspondiente al ejercicio 2013 y que fue presentado por Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa de la entidad financiera.

Los principios sobre los que se basa el plan son minimizar los consumos de energía eléctrica, papel y agua; fomentar medidas para llegar al objetivo de cero emisiones directas de CO2; formar a los empleados en prácticas sostenibles; minimizar la producción de residuos; supervisión dinámica de la gestión medioambiental; promover la sostenibilidad en la cadena de valor; y responder a la normativa de referencia en el sector.

La inversión para el desarrollo de las 19 acciones que se encuadran en el plan, y que se llevará a cabo a lo largo de todo el periodo de tiempo antes mencionado, es de 7.9 millones de euros. Esta cantidad se destinará principalmente a España, aunque también se contemplan acciones en Portugal y Estados Unidos.

La consecución de los objetivos descritos significarán un ahorro de costes estimado en 9,7 millones de euros y una reducción de emisiones de 287 mil toneladas de CO2.